La corrupción de concesionarios volvió a colocarse en el centro del debate público tras el fatal accidente en la supercarretera Cuacnopalan‑Oaxaca, donde 21 personas —entre ellas maestras, maestros y menores de edad— perdieron la vida. El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, responsabilizó directamente a las empresas concesionarias por no ampliar los carriles de la autopista, a pesar del creciente flujo vehicular que registra la vía.
En rueda de prensa, el mandatario estatal explicó que los contratos de concesión contienen cláusulas que dejan “a criterio de la empresa” la ampliación de carriles cuando el tránsito lo requiera, lo que calificó sin rodeos como “corrupción”. “Quienes firmaron esos convenios no pensaron en el interés público”, subrayó visiblemente molesto.
Tráfico en aumento y nula ampliación: la combinación letal
El flujo vehicular de la Cuacnopalan‑Oaxaca ha aumentado exponencialmente en los últimos años, sobre todo por el transporte de carga que conecta el centro del país con el Istmo. Sin embargo, los concesionarios no han invertido en un segundo cuerpo de carril de ida y vuelta. Según Armenta, esta omisión fue decisiva para que el siniestro —producido por un choque frontal— se convirtiera en tragedia colectiva.
Concesiones del viejo régimen: beneficios privados, riesgos públicos
Para Armenta, las concesiones otorgadas en el “viejo régimen” fueron diseñadas para beneficiar a unos cuantos, ignorando los peligros que enfrentarían miles de automovilistas. El gobernador recordó que la autopista Amozoc‑Perote padece el mismo problema: una vía angosta donde los accidentes son “el pan de cada día”.
“No estoy en contra de los empresarios, públicos o privados; estoy en contra de la corrupción que provoca pérdidas humanas como esta.” —Alejandro Armenta Mier.
El mandatario adelantó que solicitará a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y a la Secretaría de la Función Pública (SFP) revisar los contratos para obligar a los concesionarios a ampliar la supercarretera y garantizar mantenimiento adecuado.
Las víctimas y el llamado a la justicia
Entre las 21 víctimas se encuentran docentes que regresaban de un evento académico y varios menores que viajaban con sus familias. Organizaciones civiles exigieron justicia y la revisión inmediata de las concesiones carreteras en todo el estado. La corrupción de concesionarios, insistieron, no puede seguir costando vidas.
Próximos pasos para frenar la corrupción de concesionarios
El gobierno poblano anunció tres acciones inmediatas:
- Auditoría a la concesionaria de la Cuacnopalan‑Oaxaca y publicación de los contratos.
- Mesa de trabajo con legisladores federales para reformar las cláusulas discrecionales.
- Plan de emergencia para ampliar carriles y señalizar tramos de alto riesgo mientras se concretan las obras mayores.
La tragedia reavivó la discusión nacional sobre los vacíos legales que permiten que la corrupción de concesionarios prime sobre la seguridad. Para las familias de las víctimas, la ampliación de carriles llegará tarde; sin embargo, el clamor social exige que no vuelva a ocurrir otra pérdida masiva por decisiones tomadas —o no tomadas— en beneficio de intereses privados.
La investigación continúa, pero el mensaje del gobernador es contundente: “Ni un kilómetro más de impunidad en las carreteras.”